Poemas

SI ME PROPONGO
Si me propongo escribirte una historia de amor
Saldrá arena o ceniza 
Oh charcos en la hoja
Yo mejor soy amarte 
Y, aún desnudos,
Recomendarte versos de otro poeta que no te ame
SE VA CON ALGO MÍO

Se va con algo mío la tarde que se aleja...
Mi dolor de vivir es un dolor de amar
y, al son de la garúa, en la antigua deseo calleja,
me invade un infinito de llorar.

¿Que son cosas de niño, me dices?... ¡Quién me diera
tener una perenne inconsciencia infantil,
ser del reino del día y de la primavera,
del ruiseñor que canta y del alba de abril!

¡Ah, ser pueril, ser puro, ser canoro, ser suave
-- trino, perfume o canto, crepúsculo o aurora --
como la flor que aroma la vida... y no lo sabe;
como el astro que alumbra las noches... y lo ignora!

Medardo Ángel Silva
guayaquileño

A UN POETA
No llames una noche de llantos a tu vida,
ni pienses tu dolor tan hondo y duradero:
ofendes al que sufre verdadera herida


Se va con algo mío la tarde que se aleja...
Mi dolor de vivir es un dolor de amar
y, al son de la garúa, en la antigua deseo calleja,
me invade un infinito de llorar.

¿Que son cosas de niño, me dices?... ¡Quién me diera
tener una perenne inconsciencia infantil,
ser del reino del día y de la primavera,
del ruiseñor que canta y del alba de abril!

¡Ah, ser pueril, ser puro, ser canoro, ser suave
-- trino, perfume o canto, crepúsculo o aurora --
como la flor que aroma la vida... y no lo sabe;
como el astro que alumbra las noches... y lo ignora!

Medardo Ángel Silva
guayaquileño

A UN POETA
No llames una noche de llantos a tu vida,
ni pienses tu dolor tan hondo y duradero:
ofendes al que sufre verdadera herida,
al hermano que calla su dolorverdadero.

Mercader de sollozos, profesional del llanto,
¡qué sabiamente expresas ignoradas angustias!
No son tales prodigios armónicos de canto
para labios resecos y para frentes mustias.

Gárrulo adolescente que la bella mentira
de tu tristeza acuerdas a suspirante lira,
¡calla! Tu voz insulta, son su pena sonora,
al que suspira y nunca sabe por qué suspira,
al que llora y no puede decirnos por qué llora.

Medardo Ángel Silva
guayaquileño

DESPUÉS
Se extinguirán mis años, ardiendo como cirios
a tus plantas; las rosas
de mis ensueños, mustias por los días,
regarán a tus pes sus difuntas corolas.

Comments

Popular posts from this blog